La Consellería de Economía e Industria, a través del Instituto Gallego de Consumo, tiene en marcha un año más una campaña específica de información y control destinada a garantizar la seguridad en las compras de productos como disfraces y máscaras cuya venta se intensifica durante la temporada de carnaval. Tal y como explicó esta mañana en rueda de prensa a directora general de Comercio y presidenta del Instituto Gallego de Consumo, Sol Vázquez Abeal, en las últimas semanas se intensificaron las inspecciones en los establecimientos para comprobar que los artículos que están a la venta no presentan ningún riesgo y cumplen con la normativa, además de tomar muestras de productos para su análisis en el Laboratorio de Consumo de Galicia. La iniciativa se centra en los artículos destinados a los niños, por ser el colectivo más vulnerable, y en estos momentos ya se está analizando una primera partida de veinte muestras, entre las que se incluyen disfraces, máscaras, antifaces, pelucas y barbas. Siempre que se detecta que alguno de estos productos presenta riesgos, se procede a notificar a la Red de alerta de productos de consumo no alimenticios (SIRI), un sistema de información que funciona a nivel nacional y europeo y que permite la rápida adopción de medidas de reacción coordinadas para garantizar la seguridad de los consumidores, como la inmobilización del producto, la retirada del mercado o la modificación de aquellas características que lo convierten en inseguro. Tal y como se señaló en la rueda de prensa, en la que también participaron la gerente del Instituto Gallego de Consumo, María Jesús Muñoz, y la directora del Laboratorio de Consumo de Galicia, Natalia Crespo, como resultado de las actuaciones centradas en productos de carnaval que el Instituto Gallego de Consumo llevó a cabo el año pasado se comunicaron a la Red de alerta nacional 12 productos que no cumplían con los requisitos de seguridad establecidos en la normativa, tras analizar un total de 22 muestras. Además, a lo largo de 2014 la Inspección de Consumo procedió a retirar del mercado más de 154 unidades de disfraces, máscaras o pelucas, como resultado de todas las alertas producidas a nivel nacional. Consejos para la compra de disfraces A campaña que está desarrollando el Instituto Gallego de Consumo también incluye acciones de formación e información, con jornadas destinadas a centros de enseñanza y diferentes colectivos, y distribuyendo a través de su página web y en las oficinas de información al consumidor y asociaciones de consumidores y usuarios consejos y recomendaciones. Así, desde el IGC se recomienda hacer un consumo responsable al mercar máscaras, disfraces y cosméticos como medida de prevención de accidentes, con especial atención a los productos que vano destinados a los más pequeños. Desde el Instituto se recuerda que los disfraces para menores tienen la consideración de juguete, por lo que tienen que cumplir los requisitos de seguridad que marca la normativa e incluir en su etiquetado a marca CE, la edad recomendada, las instrucciones y advertencias en su utilización, así como el nombre y marca del producto, razón social y dirección del fabricante o importador. Se recomienda guardar tanto la etiqueta como la factura, necesaria para realizar cualquier reclamación posterior. Los disfraces de los menores de 7 años no deben tener componentes peligrosos que puedan provocar asfixia (cordones demasiado largos o botones que se podan desprender con facilidad). Tampoco se permiten cordones o hitas que cuelguen por debajo de las doblas inferiores de la pieza. Por otra parte, se recomienda elegir materiales no inflamables, y atender a las indicaciones del etiquetado en este aspecto, así como mantener los niños alejados de cualquier fuente de calor intenso. Los trajes que no sean acomodados para niños menores de tres años deberán indicarlo explícitamente a través de una advertencia, en la que se explique el riesgo específico que motiva la exclusión. En el tocante a las máscaras, se ha de comprobar que los orificios son suficientes para permitir una idónea ventilación. Con respeto al maquillaje, deberá ser acomodada para la piel de los niños, y deberá probarse antes en una zona de la mano o del brazo.