No los usuarios de telefonía móvil pueden finalizar su contrato por voluntad propia. Para eso, deberán comunicar previamente al operador con una antelación mínima de dos días hábiles a la fecha efectiva de la baja. Si el medio para darse de baja es telefónico, el operador deberá asignar un número de referencia para que el usuario tenga constancia de la gestión.