Todos los juguetes disponen de una garantía legal de dos años, a contar desde que se adquirió. Durante ese plazo podrás reclamar al vendedor por cualquier disconformidad  que aparezca en el juguete. Para eso es imprescindible que conserves las facturas o tiquet de compra para hacer valer la garantía. 

Al colocar el marcado CE, el fabricante declara que el producto cumple todos los requisitos aplicables en materia de seguridad de los juguetes y que asume la plena responsabilidad al respeto. Responde, por tanto, además de por los defectos que presentes los bienes, por los daños causados como consecuencia de la utilización responsable y normas del juguete.

Los fabricantes que consideren o tengan motivos para pensar que un juguete que introdujo en el mercado no es conforme a la legislación comunitaria de armonización pertinente, adoptará inmediatamente las medidas correctoras necesarias para hacerlo conforme, retirarlo o, si procede, solicitar su devolución.

Además, cuando el juguete presente un riesgo, los fabricantes informarán inmediatamente de eso a las autoridades nacionales competentes de los Estados Miembros en los que se había comercializado el juguete  y darán detalles, en particular, sobre la no conformidad y las medidas correctoras adoptadas.