El director xeral de Comercio y Consumo, Manuel Heredia, participó esta mañana en la iniciativa que la Xunta de Galicia desarrolló en el CEIP A Xunqueira de Pontevedra Un Samaín libre de miedos con la finalidad de divulgar la actividad del Instituto Gallego del Consumo y de la Competencia en sus tareas de vigilancia del mercado e informar sobre la importancia de la seguridad y el etiquetado de los productos. Ciento diecinueve niños de la etapa infantil tuvieron la oportunidad de conocer las principales recomendaciones sobre los productos comprados en estas fechas, así como realizar una actividad de grupo con cuentacuentos.

La iniciativa de la Consellería de Economía, Industria e Innovación, a través de la Dirección General de Comercio y Consumo, está dirigida al alumnado de infantil y primaria y se está desarrollando en 29 centros escolares de las cuatro provincias gallegas desde el 16 de octubre hasta mañana, 31 de octubre.

Hasta el momento, han participado cerca de dos mil alumnos, entre los que figuran, el CEIP A Xunqueira de Pontevedra y el Ceip Plurilingue Albino Núñez de Ourense, que hoy acogieron la actividad. El programa continuará mañana en los centros EEI Los Anxeles de Brión, el CRA Caldas de Reis, el EEI Pontecesures y el CPI Plurilingue Castro Verde.

Desde el Instituto Gallego del Consumo y de la Competencia se recomienda hacer un consumo responsable al comprar máscaras, disfraces y cosméticos como medida de prevención de accidentes, con especial atención a los productos que van destinados a los más pequeños.

Se recuerda también que los disfraces para menores tienen la consideración de juguete, por lo que tienen que cumplir los requisitos de seguridad que marca la normativa e incluir en su etiquetado a marca CE, la edad recomendada, las instrucciones y advertencias en su utilización, así como el nombre y la marca del producto, razón social y dirección del fabricante o importador. Se recomienda guardar tanto la etiqueta como la factura, necesarias para realizar cualquier reclamación posterior.

Los disfraces de los menores de 7 años no deben tener componentes peligrosos que puedan provocar asfixia (cordones demasiado largos o botones que se puedan desprender con facilidad). Tampoco se permiten cordones que cuelguen por debajo de las doblas inferiores de la pieza. Por otra parte, se recomienda elegir materiales no inflamables y atender a las indicaciones del etiquetado en este aspecto, así como mantener a los niños alejados de cualquier fuente de calor intenso.

Los trajes que no sean adecuados para menores de 3 años deberán indicarlo explícitamente a través de una advertencia, en la que se explique el riesgo específico que motiva la exclusión. En cuanto a las máscaras, se debe comprobar que los orificios son suficientes para permitir una idónea ventilación. Con respeto al maquillaje, deberá ser adecuado para la piel de los niños, y deberá probarse antes en una zona de la mano o del brazo.

En todo caso, el Instituto Gallego del Consumo -a través de la inspección de Consumo y el Laboratorio de Consumo- realiza una permanente labor de vigilancia del mercado para garantizar la seguridad de los productos ofertados.